¿Cómo está regulada la acupuntura en el estado de California?

¿Cómo está regulada la acupuntura en el estado de California?

Hace algo más de 45 años el estado norteamericano de California decidió regular la Acupuntura con el objetivo de proteger a quienes optaran tratarse con esta terapia.

Para ello fomentaron una mayor preparación del acupuntor a fin de que las personas que quisieran un tratamiento complementario y holístico tuvieran la garantía de que eran tratadas con la máxima seguridad, La responsabilidad para con sus ciudadanos llevó a que las personas que practicaban la Acupuntura estuvieran sujetas a una regulación y a un control como profesionales de atención primaria..

¿Cómo fueron los orígenes de la regulación?

Inicialmente en 1972, fue la junta de examinadores médicos quien comenzó a regular la acupuntura bajo la supervisión de un médico, quiropráctico o dentista con licencia. Posteriormente, en 1975 se creó el comité asesor de acupuntura bajo la junta de examinadores médicos y se permitió la práctica de la acupuntura previo diagnóstico de un médico, quiropráctico o dentista con licencia. En 1976 el estado de California se convirtió en el octavo estado en otorgar licencias de acupuntura. Más adelante, en 1978, la acupuntura se convirtió en "profesión de atención primaria de salud" al eliminar el requisito preliminar y vigente hasta entonces: el diagnóstico previo o derivación por parte de un médico, quiropráctico o dentista con licencia.

Hoy en día la Junta de Acupuntura de California es el organismo encargado entre otras funciones, de establecer y mantener los estándares de los programas académicos, de la autorización como tutor de prácticas y de la renovación y expedición de nuevas licencias así como de los exámenes necesarios para su obtención.

La Junta de Acupuntura del Estado de California vela por que todos los acupuntores cumplan con el código ético; si el acupuntor trabaja en varios centros, tiene la obligación de solicitar tantas licencias como centros en los que trabaje; también es la encargada de sancionar al profesional que vulnere algunas de las normas de la práctica; y se asegura de que todos los programas académicos cumplen con los requisitos mínimos para garantizar que el profesional tiene los conocimientos adecuados. Es decir, entre otras funciones, la Junta de Acupuntura controla todo el proceso de formación y práctica del acupuntor: desde el programa de estudios a realizar y los docentes que lo imparten hasta los requisitos que debe cumplir el espacio físico o institución donde se enseña, incluida su situación financiera.

Para garantizar la adecuada formación del acupuntor el programa académico es de 3000 horas, que se dividen en 2050 horas teóricas y 950 de instrucción clínica supervisada por un instructor autorizado por la Junta de Acupuntura.

Cuando un acupuntor obtiene su licencia ésta le autoriza a: practicar acupuntura, realizar o prescribir tuina, acupresión, técnicas de respiración, ejercicios, magnetoterapia (imanes), nutrición, dieta, fitoterapia, productos vegetales, animales o minerales y suplementos dietéticos para promover, mantener y restaurar la salud.

Todos estos pasos marcan el camino que debe seguir el acupuntor hasta obtener su licencia, con el objetivo de garantizar sus conocimientos y la seguridad y confianza de los ciudadanos que acuden a tratarse con acupuntura.

Actualmente en España no existe regulación específica para la formación, el ejercicio ni práctica de la medicina china y acupuntura. Únicamente está regulado el ejercicio de la acupuntura en un centro sanitario y el mayor número de acupuntores no tienen otra carrera sanitaria, por lo que ejercen en centros no sanitarios. Por tanto, estos terapeutas no pueden quedar fuera de la regulación y no debería existir ningún conflicto de intereses entre profesionales sanitarios y no sanitarios. Es importante responder a la realidad actual, ya que cada vez son más los ciudadanos que recurren a terapias complementarias, por lo que, atendiendo a la creciente demanda, crear un marco de regulación les daría mayores garantías de seguridad y confianza.

Vemos países del entorno, como Suiza y Portugal, en los que se ha regulado la práctica de la Acupuntura. En el caso de Portugal se han constituido universidades donde se estudia la carrera de acupuntura, considerándose a los acupuntores como personal sanitario.

La Fundación de Terapias Naturales (FTN) reclama desde su inicio la regulación del sector de las terapias naturales así como su reconocimiento académico y el de sus profesionales en activo.

Esperemos que cuanto antes España tome ejemplo y siga la senda de otros países en los que la regulación de las terapias complementarias es ya una realidad.