La Naturopatía ha sido reconocida desde 1978 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "Medicina Tradicional Occidental". En el mismo año, la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), que es una organización que opera bajo los auspicios de las Naciones Unidas, registró oficialmente la Naturopatía. En cuanto a la UNESCO, describe la Naturopatía como una "medicina tradicional", al igual que la OMS.
En Europa, la Naturopatía ha sido clasificada como "medicina no convencional" con motivo de la resolución europea del 29 de mayo de 1997 (Collins & Lannoye) que alienta a los países miembros a integrar la medicina no convencional en sus prácticas de salud.
Actualmente, la World Naturopathic Federation está preparando una Health Technology Assessment para la naturopatía. Este documento será lo que la OMS y otras organizaciones gubernamentales utilizan para comparar una profesión con otra. Describirá la educación, la regulación, la filosofía, la efectividad, la seguridad y el papel de la profesión naturista en el sistema mundial de atención de la salud.
A pesar de este progreso en su formalización, la Naturopatía no está plenamente reconocida en muchos países, mientras que otros han reconocido esta medicina tradicional. En Europa, por ejemplo, la mayoría de los estados han reconocido la Naturopatía como una medicina no convencional, pero en algunos casos, la práctica de esta medicina está legalmente regulada. El reconocimiento de la Naturopatía en los países que no han regulado esta profesión se realiza siempre que el profesional no sea considerado un médico, por lo que no plantea un diagnóstico.
Por lo tanto, el estado de la Naturopatía es diferente según el país: en Alemania, Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Noruega, Irlanda, Países Bajos, la profesión es reconocida y el único límite común para la mayoría de estos países es la no regulación del título de "doctor en medicina".
La regulación de los naturópatas es diversa, existen técnicos en Naturopatía, naturópatas autorizados, diplomados en Naturopatía y médicos naturópatas. Esta diferencia refleja las diferencias educativas, pero la filosofía y los principios fundamentales son los mismos.