La fitoterapia y la complementación alimenticia está cobrando interés en la comunidad científica, prueba de ello es el creciente número de publicaciones científicas en las dos últimas décadas. Los avances en la tecnología analítica, han llevado al descubrimiento de nuevas sustancias activas y de una lista de principios activos más amplia.
La fitoterapia además de formar parte de la Medicina Tradicional, forma parte de la Naturopatía, de la Medicina Integrativa y la usan también en Psiconeuroinmunología. Por tanto, existen numerosas fuentes de información acerca del uso tradicional, identificación, caracterización, farmacología y actividad clínica de las plantas medicinales.
Además, los Medicamentos Tradicionales a base de Plantas pueden optar a un registro simplificado siempre que cumplan con la condición de tradicionalidad. El registro simplificado significa que para justificar la inocuidad, indicaciones, posología y precauciones pueden hacer referencia a las monografías que ya ha publicado la EMA (Community herbal monographs), elaboradas por el Committee on Herbal Medicinal Products (HMPC), o en su defecto a otras monografías consideradas oficiales como las de la OMS, la ESCOP (Scientific Foundation for Herbal Medicinal Products) u otras.
El nivel de evidencia científica que demanda la EFSA, tanto en lo relativo a la calidad del diseño de los estudios clínicos como en lo relativo a la significación de los resultados obtenidos, es muy elevada, lo que ha hecho que muchas empresas dejen de investigar y busquen alternativas para poder informar sobre las propiedades los complementos alimentarios. No obstante, la realización de estudios clínicos sigue siendo una tendencia entre los fabricantes de complementos alimenticios y fitoterapéuticos.
La mayor evolución en la I+D de complementos alimenticios está siendo en el desarrollo de los ingredientes, buscando ingredientes con mayor bioactividad y trabajando en avances tecnológicos que resuelvan problemas de estabilidad y solubilidad y que mejoren la biodisponibilidad de muchos compuestos bioactivos, como las microencapsulaciones. Además al aumentar la pureza de los activos se reduce el número de cápsulas o comprimidos a tomar durante el día.
Una prueba de las numerosas publicaciones científicas en fitoterapia y complementos alimenticios son las diferentes asociaciones, bases de datos y revistas científicas que existen, por ejemplo: